BUENOS AIRES.- Dirigentes de la oposición advirtieron ayer que si se aprueba una ley para cambiar el lugar de pago a los holdouts “va a fracasar” en su cometido, mientras desde el kirchnerismo insistieron con centrar su críticas en el juez de Nueva York Thomas Griesa, quien ordenó que se pague a todos los bonistas en ese estado norteamericano.
El oficialismo buscará el próximo miércoles en el Senado dar media sanción al proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo que propone el Pago Soberano local de la deuda, que recibió dictamen favorable esta semana en un plenario de comisiones al que asistieron el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini. Los legisladores del oficialismo planean aprobar la iniciativa en una sesión en la que además se tratarán otras tres iniciativas de índole económico, como son la reforma de la ley de abastecimiento, la creación de un fuero judicial para atender reclamos de consumidores y de un observatorio de precios.
El proyecto anunciado en cadena nacional por la presidenta Cristina Fernández hace 10 días propone declarar de interés público la reestructuración de la deuda llevada adelante en 2005 y 2010 y determina el pago soberano local, que “comprenda al 100% de los Tenedores de Títulos Públicos de la República Argentina, en condiciones justas, equitativas, legales y sustentables”, según sostiene el texto.
El presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi, advirtió que “es imprescindible cumplir con los compromisos” con los holdouts, advirtió que “se están dando las variables similares a las de enero” cuando se devaluó.
En tanto, el jefe de la bancada radical de senadores, Gerardo Morales, ratificó que esa fuerza política votará en contra del proyecto de ley oficial y sostuvo que la iniciativa “va a fracasar como ha fracasado la gestión de (Hernán) Lorenzino y Kicillof en el manejo del juicio de los fondos buitre”. “Es una mala herramienta”, definió el radical.
Además, confirmó que los parlamentarios de su mismo signo partidario “no están dispuestos” a avalar que se ponga “en marcha un mecanismo que no va a funcionar desde nuestro punto de vista”. Morales expresó su pesimismo respecto de la resolución de la disputa con los holdouts a través de ese proyecto, al término de una semana en la que el Banco Central revocó la autorización al Bank of New York-Mellon (BoNY) para operar en el país. En ese marco, el magnate George Soros demandó a esa entidad extranjera por no pagar los bonos argentinos.
Consultado sobre si, de sancionarse la nueva ley que cambia el lugar de pago, podría atraer la adhesión de gran cantidad de bonistas, reflexionó: “han dado de baja a la representación en Argentina del BoNY y el proyecto establece un sistema de pago a través del Fideicomiso Nación que no es voluntario, es obligatorio”. “Soros y otros ya han elegido otra vía, le están haciendo juicio al BoNY porque, ¿Quién le va a pagar los intereses por lo que tienen depositado?”, señaló y advirtió que “entre otras cosas, el cobro se perfecciona cuando los tenedores de títulos tienen el dinero en sus manos, más allá de que la plata esté en el Banco Central o en el Banco de Nueva York”.
A su turno, el diputado kirchnerista Héctor Recalde denunció que en el país hay “nativos que se hacen los distraídos” ante lo que consideró una “inaudita” actitud de Griesa a favor de los holdouts. “A mí me gustaría ser un emperador judicial como Griesa, que imparte justicia para todo el mundo, a los terceros que no son parte, etcétera”, ironizó el legislador. Otra declaración de tono oficialista fue la del jurista español Baltasar Garzón, quien señaló que “las acciones que Griesa está levantando” contra la Argentina por la disputa con los holdouts “pueden ser legales pero no son justas”. (DyN-Télam)